Durante mi formación como guitarrista yo ya había sentido el impulso de la composición e incluso algunos familiares me alentaron a seguirlo, a poder ser en otra habitación. Pero lo cierto es que a estas alturas no podía considerarme un “compositor prolífico”. Por otro lado vencer la barrera de exponerme mostrando mi música a los demás era algo que no me atraía demasiado.

Sin embargo, a esas alturas de mi vida llegué al convencimiento que más allá de cómo pudiese ser valorada mi música, ocultarla era ocultarme a mi mismo y por lo tanto no existir. Así que junté todo el material compuesto que me pareció apropiado y me dispuse a producir “Through the Guitar”, un conjunto de piezas para guitarra compuestas por mí entre los 19 y los 33 años, a los que añadí un arreglo orquestal con los medios y los conocimientos que recientemente había adquirido.

Publiqué este EP en 2011 a través diversas de tiendas digitales. Para tranquilidad y satisfacción de mi yo moribundo del futuro el resultado fue un inmenso eco de indiferencia mundial.

Pero ya no había marcha atrás.